En la educación ¿memorizar o comprender?

He aquí la importancia de la educación, ¿a quién estamos educando? ¿con que fin?.
Cada vez es más difícil entender que la educación de nuestros padres haya sido la misma que la nuestra y la de nuestros hijos, más, ninguneada. ¿Que queremos de nuestra sociedad? ¿Información u opinión? ¿Que debemos aprender en la escuela?
Son muchas preguntas las que nos debemos plantear y pocas tienen una respuesta eficaz a día de hoy en, quizás, el tema menos valorado desde las instituciones, la EDUCACIÓN.

La escuela, o mejor dicho, los sistemas educativos aprobados por los últimos gobiernos, no han sabido dar una respuesta a todas estas preguntas. Los últimos planes educativos han consistido en un mínimo cambio de materias y organización de los cursos, y no en una verdadero cambio estructural que sea capaz de dar respuestas a una educación acorde a nuestro tiempo.
 El resultado ha sido el fracaso escolar y la producción de una masa de jóvenes sin capacidad crítica que durante sus años de estudio han absorbido una información y la han "escupido" sobre un papel. ¿Esto tiene sentido? Hoy más que nunca tenemos las información al alcance de nuestra mano, a través de un smartphone o de un ordenador, no debemos abrumar a los jóvenes de información sin modo alguno. Debemos preguntarnos si las clases expositivas realmente funcionan y de si tiene sentido 50 minutos de monólogo del profesor a las 9, 10 u 11 de la mañana.

La enseñanza debe de transgredir su tradición, debemos dejar de instruir y comenzar a discutir, controvertir, litigar e incluso polemizar. Hacer dudar a los alumnos de sus argumentos, contrastarlos con los del resto de alumnos, y en definitiva fomentar el DEBATE, descubrir sus respuestas y no tomar unas dadas por el Maestro, haciendo una labor de conductor del debate más que de instructor.

 Quizás piensen que estas sean palabras engrosadas vacías en contenido y sin un marco de actuación eficaz, sin embargo creo que todos en nuestros colegios e institutos hemos tenido un Maestro que nos emocionaba o por lo menos activaba, nos hacía participativos de lo que debíamos estudiar.

Una comparativa de enseñar o instruir es el hecho de como aprendemos las multipilicaciones. A mi me han enseñado las tabla de multiplicar desde el 1 hasta el 9 y los resultados eran porque sí, existía una tabla donde estaban todos los números multiplicados y tenías que memorizarlo, no existía una explicación previa de porque 6x5 eran 30, tal es así que con multiplicaciones con el 10 y con el 11 los alumnos eramos incapaces. ¿Que quiero explicar con esto? Podría utilizarse aquí la célebre frase regálale un pez a un hombre, y comerá un día. Enseñale a pescar y comerá toda la vida. Con esta frase quiero referirme a que aquel que haya estudiado la tabla de multiplicar no tendrá capacidad de multiplicar mas allá del 9, sin embargo quien haya aprendido la metodología podrá multiplicar los números que quiera. Ha entendido el proceso, no a memorizado el resultado.

Este ejemplo es extrapolable a otras materias de enseñanza en su esencia, hay asignaturas más teóricas que otras, pero el fin debe ser el mismo, rechazar la memoria, por no ofrecernos nada constructivo, y reforzar el conocimiento del proceso o el debate para crear un posicionamientos de los alumnos . Solo así, el alumno conseguirá aprender.


Comentarios

Entradas populares