Gestión de lo público desde la infancia

Sin ser pedagogo ni pretendiendo serlo quiero dar algunas ideas de como podríamos solucionar el problema de la gestión de lo público desde la educación.

Estoy convencido de que a nuestra infancia le podemos crear la consciencia del valor de lo público como algo común a todos y que como tal tendríamos que respetarlo y conservarlo. De igual forma, educar en valores como la solidaridad y empatía nos ayudaría en una futura sociedad a ser más comprensivos con nuestros amigos, familia y conciudadanos y en definitiva a engrasar los engranajes que relacionan a los diferentes sectores de una sociedad.

Los casos de corrupción descubiertos en España durante esta última década no son fruto de colectivos concretos sino que son un germen que vive y que nos persigue a lo largo de nuestra historia y nos corrompe en aquellos momentos que manejamos dinero publico, tenemos responsabilidades sociales y debemos tratar los temas no colectivos. A pesar de ser un quiste cultural creo que podemos actuar desde la educación ya no digo para que no se produzcan más ejemplos de corrupción o prevaricación - objetivo complejo- sino que la familia, amigos y la sociedad en su conjunto no sean cómplices de estas actuaciones sino que se considere un acto inmoral y por tanto la sensación de culpabilidad y rechazo en el propio corrupto tal y como sucede en los países del norte de Europa, y no la sensación de impunidad que se produce en nuestro país, a pesar de que finalmente muchos de ellos ingresen en prisión.

La actividad que propongo para las escuelas es simple y llanamente una traslación de la vida adulta en su totalidad a la infancia en modo de metáfora o ejemplo. Así, el principal problema lo encontramos en el cuidado de aquello que es común a todos, el respeto a nuestros demás conciudadanos y en el aporte de una parte de nuestro trabajo, codificado en sueldo -impuestos- para mejorar las infraestructuras colectivas. ¿Que sucede en España? A diferencia de otros países en España pagar impuestos genera mucha frustración. El motivo es que la parte que aporta el trabajador en proporción a la cantidad y calidad de los servicios que se le ofrecen es desigual. Pero esta ya es una cuestión política: duplicidad de administraciones públicas que producen una pérdida de ese dinero desde el momento que se ingresa el dinero por parte de la adminsitración hasta que llega en forma de servicio o infraestructura al ciudadano. ¿Que podemos hacer para otros casos?

Tal y como puede suceder en la vida adulta que si nos saltamos un semaforo, defraudamos a hacienda o destrozados algo que es común a todos recibimos un aviso, multas o sanción penal dependiendo de su gravedad; esto puede ser trasladado a un aula. Imaginemos por ejemplo que los alumnos de un aula de esa escuela tienen un determinado material común: lápices, cartulinas, plastilina, rotuladores. Pues bien, el cuidado por parte del aula de todo ese material tendrá el beneficio de que podrán utilizar dicho material y mayores de unos caramelos o cualquier objeto recompensatorio que se dará a principios de curso y que equivaldría a dinero o comida en la vida real. Si a lo largo del curso el profesor ve un deterioro o perdida del material ira quitando caramelos a los niños de forma colectiva o individual dependiendo de si se detecta o no algún culpable. De esta forma aprenden que algo que ellos tienen en común deben preservarlo para su utilización próxima y a mayores para conservar todos sus caramelos. Al final de un determinado periodo de tiempo el profesor dará la señal de poder comerse los caramelos y por tanto, el trabajo conjunto de cuidado del material habrá dado su recompensa. De igual forma, aquel que se haya quedado sin caramelos aprenderá que para la próxima vez deberá cuidar mejor los materiales, por él y por sus compañeros.

El hecho de tener que protege unos caramelos con trabajo y no consumirlos coopera con el hecho de tener una responsabilidad y unos deberes para tener un premio final y no querer atravesar el objetivo por la vía más sencilla.
Al igual que comentaba en el articulo sobre los deberes de este mismo blog considero mucho más importante este tipo de aprendizajes, empáticos, solidarios, responsables que aprendizajes técnicos automáticos e individualizados que no promueven una mejor relación del individuo con su entorno sino de su individuo consigo mismo y por tanto responde a un modelo de sociedad y de trabajo ya obsoleto.

El desarrollo de personas en las escuelas sera el principal  objetivo de ahora en adelante y con ello ya no tendremos a trabajadores valorados por su formación técnica sino a personas capaces de trabajar por su identidad: liderazgo, cooperación, emprendimiento, inconformista,  negociador, moderador, comprensivo,  resolutivo...

Comentarios

  1. Madre mía... Pero tú no eras liberal? La gente ya se afilia a un partido como quien va al Zara a comprar una camiseta... Qué desdén

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