¡Rompan filas!

¿Por que ordenamos a los alumnos como se ordenan a los militares y a los presos?

¿Por que estudiamos la naturaleza por libros y no en la realidad?  Nuestra escuela debe ser una experiencia, una excursión continua...

El concepto que arrastra nuestro proyecto de escuela nace del análisis de las escuelas actuales. Detectamos en su arquitectura una rígidez que es propia de los campamentos militares, de ahí el titulo del artículo. Este diseño del espacio contribuye a crear un formato de clase unidireccional donde los alumnos observan el monólogo del profesor y no aprovechan la circunstancia de que los alumnos se enuentran juntos en las escuelas para aprender por ellos mismos y entre ellos. La escuela actual se reduce a la memorización de conceptos que no se asumen como propios.

Necesitamos romper con el rectángulo de aula y el orden militar para reforzar que la relación entre alumnos y profesor sea más multidireccional que unidireccional, reforzar las relaciones interpersonales que se han perdido con las redes sociales y la vida en la ciudad. Aprender jugando consideramos que es importantísimo, por ello debemos diseñar espacios para que puedan interactuar, a cada espacio debemos dotarles de cierta identidad para que cada clase se convierta en una aventura y en algo por descrubrir. Actualmente la homogeneidad de las clases destruye la creatividad de los niños. De igual forma consideramos importantísimo introducir las naturaleza en sus vidas, ya que esta nueva generación ha nacido sobre cemento y no sienten la naturaleza como algo propio. Con ello queremos preparar a los niños para un futuro donde tengan mecanismos de defensa frente a gobiernos demagogos y empleos que van a estar en constante evolución.

Nuestra escuela debe ser un gran parque donde encontramos diversidad, identidad, naturaleza y vida, queremos que sea el gran parque del conocimiento, una transposición y reducción de la ciudad a su escala para que en un futuro trasladen sus experiencias dentro de la pequeña ciudad a la gran ciudad, y de la pequeña comunidad a la gran comunidad.

Desde la escuela se debe fomentar la democracia y el pluralismo y no el adiestramiento y uniformismo.