¿Que hacemos con los deberes?

Se ha hablado mucho estos meses sobre los deberes en edades infantiles, sobre si a tan corta edad los niños debía asumir tal cantidad de deberes que no les permitiesen tener tiempo para jugar con sus amigos, realizar actividades extraescolares o descansar. 

Muchos medios y periodistas, así como padres -una parte importante de los "dagnificiados"- han llevado al debate al NO a los deberes frente al SÍ deberes, en menos proporción estaban los que discutían cual es la cantidad de deberes que deber hacer su hijo diariamente. Pasado el auge, creo necesario centrar el debate en el objeto de discusión, LOS DEBERES, antes de decidir por nuestros hijos si deben hacerlos o no y de que manera tenemos que cuestionarnos que significan y que utilidad tienen en la enseñanza.

Para comenzar tenemos que decir que son un ejercicio práctico que los niños realizan fuera de la escuela, en horario "libre". A pesar de no estar a favor de las metodologías de enseñanza que se aplican en Primaria, los ejercicios a estas edades son un complemento o refuerzo del material dado en clase, frecuentemente teórico, que los niños ponen en práctica a modo de verificar si lo visto en clase lo han entendido o no. Sin embargo la metodología de enseñanza vigente impide que un niño que no haya entendido lo visto en el aula pueda desarrollarlo sin la ayuda de un mayor o "internet".

 Pues bien, aquí nacen dos problemas, el primero es que el niño incapaz de resolver los deberes por el mismo recurra a sus padres y estos tengan que actuar de profesores o por acortar los tiempos pasen a realizarlos ellos mismos o darles las respuestas, el segundo es que tenga que acudir a internet para obtener la información que no comprendió en clase y como consecuencia pisar el temario del profesor en dos sentidos, volver a enfrentarse a la teoría en casa y obtener argumentos diferentes a los dados por el Maestro, y por consiguiente confundir al niño. A este todavía no le han enseñado a clasificar la información.

Como veis, no estoy llevando la discusión tanto a la cantidad de deberes que tienen que realizar sino las dificultades que se encuentran y como lo resuelven, en tanto que entiendo que los DEBERES de la escuela de hoy no tienen que ser un repaso o refuerzo de lo dado en clase sino un ejercicio de responsabilidad, entiendo este como que el niño por cuenta propia o consejo de sus padres en su tiempo "libre" se siente en su escritorio y haga su deber.

De nada nos servirá que el pequeño alumno realice bien sus tareas si es por el chantaje de sus padres, pues puede ser un alumno brillante desde el punto de vista intelectual. Los casos más evidentes de este problema brotan cuando estos niños se hacen mayores y consiguen entrar en la universidad. Debido a la insistencia de sus padres con que estudien o hagan sus tareas , cuando salen de su hogar nadie les obliga a ello y acaban fracasando.
En definitiva, entiendo los deberes como un deber del niño que debe administrar para ir haciéndose adulto, pues en esto consiste ser adulto, y según lo expuesto en varios medios por los padres si que entiendo que puedan ser demás y debamos suministrárselo en pequeñas dosis a los pequeños a medida que van creciendo y quitándole importancia al resultado de ese deber pero dándosela al esfuerzo por intentarlo.

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